El Hotel Hans Brinker Budget, ubicado en la calle Kerkstraat 136-138, ofrece uno de los peores y más escalofriantes alojamientos que un viajero pueda haber conocido jamás. Incluso la instalación se autodenomina el « Peor Hotel del mundo».
Este pintoresco hotel cuenta con la belleza de un correccional para delincuentes juveniles. Las habitaciones parecen celdas de prisión y no se limpian nunca. Los colchones son delgados, los armarios son metálicos, las paredes están sin pintar y no hay ni una ventana.
Por si todo esto fuera poco, los dueños no se hacen responsables de posibles intoxicaciones con alimentos y menos todvía por enfermedades terminales o daños generados por la radiación. ¿ Quién osa hospedarse en este hotel sucio, desagradable y barato de la capital de Holanda?