En Amsterdam existen numerosos cafés de varios tipos y estilos. Entre todo ellos, voy a destacar los siguientes:
1º. De Kroon (Rembrandtplein, 17):
Camareros con largos delantales blancos se deslizan bajo arañas de cristal en el café más grande de la capital holandesa, ubicado en un barrio con mucha animación nocturna. La galería acristalada es el lugar ideal para un desayuno tardío.
2º. Engelbewaarder (Kloveniersburwal, 59):
La clientela que acude este clásico bruin café es de lo más variopinta. Aquí se programan conciertos de música jazz en vivo. Algunos lugareños opinan que sus patatas fritas son las mejores de la ciudad.
3º. Eerste Klas (Amsterdam Centraal Station, Stationsplein):
Unos minutos en este café de estación, ubicado en una antigua sala de espera de primera clase típica del siglo XIX primorosamente decorada, transporta a otra época. El bullicio de la estación forma parte del ambiente, pero cuando se vuelve al andén se sufre un desengaño al ver que no hay trenes de vapor.
4º. Twee Zwaantjes (Prinsengracht, 114):
En este local es fácil unirse a la divertida parroquia ( para cantar las típicas canciones de taberna cuyas letras son conocidas, aunque estén en otro idioma) y compartir un trago con los verdaderos vecinos de Jordaan antes del su abuguesamiento.
5º. Hoppe (Spui, 18):
El oscuro interior de madera y el humo del tabaclo son la verdadera esencia del clásico bruin café. Personas de cara sonrosada que saborean sus jenevers (ginebras), ejecutivos jóvenes y elegantes y amigos que quedan para tomar una cerveza y charlar componen la clientela de esta animada institución.
6º. Het Blauwe Theehuis (Vondelpark):
La Tetería Azul, ubicada en Vondelpark, es un tesoro arquitectónico de la década de 1930, un local nocturno de moda y un gran café con terraza. Los clientes pueden comer rebosantes bocadillos, bailar en la parte superior o parar a tomar un café en su pase por el parque.
Foto vía European Beer Guide
