Waag, un precioso edificio medieval

El Waag es uno de los edificios medievales mejor conservados de Amsterdam y en el siglo XV formaba parte de la muralla que protegía la ciudad. Era conocida como Sint Antoniestpoort o la Puerta de San Antonio.

De la muralla medieval que rodeaba la ciudad queda poco ya, sólo la Waag, la Schreiestoren y la Munttoren. La Waag se construyó alrededor de 1488 y era un pórtico con dos torres que daban a la parte de la ciudad y, por el otro lado, otra puerta con dos torres que daba al canal. Entre ambas puertas había una especie de plaza.

En una de las torres de la Waag, la que se encuentra en la esquina de Zeedij con Geldersekade, vemos los ladrillos más antiguos de Amsterdam, que forman una placa que reza:»El 28 de abril de 1488 se puso la primera piedra de este pórtico».

En el siglo XVII las murallas comenzaron a desmoronarse y el pórtico de San Antonio perdió su funcionalidad. Se cubrió el espacio entre las dos puertas y las cuatro torres y se fundó la Waag, o casa de peso público, donde los comerciantes podían acudir para pesar sus mercancías.

La otra cosa de peso público de la ciudad, situada en aquel entonces en la plaza Dam, se había quedado pequeña, de manera que la habilitación de una nueva alivió mucho a los comerciantes. El edificio tan grande, que en el piso superior se establecieron también las oficinas centrales de diferentes gremios como los herreros, los albañiles, los pintores y los cirujanos.

A finales del siglo XVII se añadieron al conjunto una cúpula y una torre central, con lo que adquirió el aspecto con el que se conoce hoy. En los últimos años su función ha variado en múltiples ocasiones, desde casa de bomberos hasta sede de diferentes museos como el Amsterdams Historich o el Joods Historich Museum.

Entre 1989 y 1994 estuvo totalmente vacía, hasta que el ayuntamiento decidió poner en marcha una fundación, llamada Centrum De Waag, que protegiera el edificio. La labor de esta fundación fue poco fructífera y terminó por disolverse.

El abandono del edificio provocó las protestas ciudadanas y el Ayuntamiento encargó una profunda renovación al arquitecto Walter Kramer. Hoy en día, el edificio aloja un café restaurante en la planta baja y, en el psio superior, la Waag Society, una fundación que desarrolla aplicaciones creativas para la innovación social.

Foto vía Tripadvisor