Cuando uno viaja a un país o una ciudad suele comprar una serie de souvenires como recuerdo de su estancia. Los productos típicos de cada ciudad luego decorarán nuestros hogares. Al final, todos picamos y compramos el souvenir. Es casi algo inevitable. ¿ Quién no ha caído en esta tentación alguna vez?
El recuerdo más típico de Holanda son las baratijas en cerámica blanca y azul. Además, sobresalen los zuecos de madera, el queso y los gofres, sin olvidar los tulipanes. Estos productos se pueden adquirir en las tiendas de la calle Damrak. Asimismo, en el Mercado de Flores de Amsterdam se podrá elegir entre una amplia gama de bulbos y flores.