Los jardines de Keukenhof, una belleza holandesa

Cada primavera, más de siete millones de flores se abren en los conocidos y bello  jardines de Keukenhof, entre ellas más de  mil variedades de tulipanes. Se trata de uno de los lugares más bonitos de toda Holanda  y se encuentra en una zona muy  fértil entre Amsterdam y La Haya.  Si viajas en primavera  a la capital de Amsterdam y tienes tiempo, te recomiendo visitar estos preciosos jardines.

Verdadero escaparate par la industria holandesa del cultivo de flores, los jardines de Keukenhof  atraen a casi un millón de visitantes cada año. Los narcisos, las flores de azafrán, los tulipanes y los jacintos, en todos los tonos de amarillo, dorado, púrpura, rojo, naranja, con sus aromas celestiales, ofrecen un formidable espectáculo.

Los jardines Keunkenhof fueron creados  en 1949 en Lisse, la fértil región que se halla entre Amsterdam y La Haya, en los terrenos de un castillo en ruinas donde, en  el siglo XV, vivió la condesa Jacqueline de Baviera que sentía una profunda pasión  por las flores holandesas.

Si bien, sorprendentemente, el tulipán, que siempre se  asocia  a Holanda, no se originó en este país. Así, los tulipanes no llegaron  a Holanda hasta 1593, por petición del embajador flamenco de Constantinopla, toda vez que  había quedado cautivado por la belleza de esta flor.

La entrada al recinto de estos jardines  cuesta 14 euros para adultos, la mitad para niños de 4 a 11 años y gratis para niños menores de 4 años. Asimismo, los jardines están plenamente adaptados para visitarlos en silla de ruedas.

En definitiva, se trata  de uno de los parques primaverales más bonitos del mundo, un parque histórico que abarca 32 hectáreas repletas  de tulipanes, jacintos, narcisos y otras plantas bulbosas en flor. Encima, se organizan notables exposiciones de flores y se pueden contemplar espectaculares objetos de arte. Además, los niños pueden disfrutar en un  parque infantil, un gran laberinto y una pradera llena de animales.

Foto vía Sobre Holanda