Edam esta ubicado a 23 kilómetros al norte de Amsterdam. Ya no existe el puerto, pero la autenticidad y el encanto del lugar, que le vienen del pasado, hacen de Edam una visita ineludible. Cuenta con callejuelas adoquinadas, puentes basculantes, canales apacibles rodeados de árboles, torre-campanario …
La visita arranca en el Mercado del Queso que se celebra en junio y en agosto, los miércoles entre las 10.30 horas y las 12.30 horas, también existe un mercado nocturno en la primera quincena de agosto. Data de 1520, mas el último mercado tuvo lugar en 1922, en que las fábricas y las grandes distribuidoras tomaron el relevo. En Edam, el queso continúa siendo un referente. En la plaza del mercado, la báscula pública de 1778 recuerda el notable pasado de la ciudad. En la fachada, uno de los frescos en cerámica testimonia el peso de los quesos.
Cerca se halla el Ayuntamiento que alberga la oficina del turismo y cuenta con una bonita fachada Luis XIV. Al lado se halla un puente de ladrillo sobre el canal Keizergracht, muy ancho. A ambos extremos existen unos curiosos bancos de madera con los respaldos en hierro forjado.
Después, se puede acudir al Museo Principal (Edams Museum) ubicado en la casa de piedra más antigua de la ciudad (1530). Está abierto desde mediados de abril a mediados de octubre desde las 10.00 a las 16.30 horas (domingos de 13.00 a 16.30 horas). La entrada vale 3 euros. Alberga un pintoresca colección en marcado en un singular edifidio.
Por otro lado, desde Spui, se toma la Kleine Kerkstraat, casi al principi y se llega a la Speel Toren, una torre-campanario que perteneció a una iglesia hoy en día destruida. En el siglo XVI se remató la torre con un campanario octogonal elegante y vistosas campanas y martillos
Por último, al final de Grote Kerkstraat se divisa la gran iglesia (Grote Kerk), un precioso edificio en estilo gótico flamígero. Hay que fijarse en la sublime fachada en ladrillo con nichos ciegos y una curiosa cúpula de estilo ortodoxo. En el interior, destacan la bóveda de cañón en madera y el gran órgano.
Foto vía Viajo