El barrio del Jordaan es un lugar muy acogedor que sigue conservando el encanto de otros tiempos. En este lugar, existen varios cafés muy interesantes donde disfrutar de un buen rato durante nuestro viaje a la capital de Holanda.
1º. Café de Jordaan (Elandsgracht, 45):
Más o menos después de medianoche, los felices y borrachos amantes del canto entonan clásicas melodías neerlandesas. Las letras que aparecen en las pantallas de televisión son desternillantes y la risa está garantizada. Algo más temprano es un sitio menos ruidoso y más relajado para tomar una cervecita.
2º. Café de Koe (Marnixstraat, 381):
«La vaca» es un lugar muy frecuentado por gente de más de 25 años por su ambiente gezellig, sus divertidos concursos, torneos de dados, su buen restaurante, además de actuaciones en directo y gratuitas de grupos locales.
3º. De Blaffender Vis (Westerstraat, 118):
Las copas en el «Pez Ladrador», agradable café sito en una esquina, se amenizan siempre con un variopinto paisaje humano. Y es que el mundo entero parece pasar por su puerta a pie o en bicicleta, y las altas ventanas de cara a las mesas de la calle conducen la charla de fuera a su interior. Sirve unas minicroquetas que elaboran según la recete de la abuela.
4º. Café Nol (Westerstraat, 109):
Epítome del bar antiguo del barrio del Jordaan, es el tipo de locales donde los vecinos (antes de que los estudiantes, artistas y profesionales lo invadiesen) cantaban baladas dejándose llevar tras unas copas. Lo siguen haciendo, pero ahora se les suman desde deportistas hasta drag queens.
5º. Café P 96 (Prinsengracht, 96):
Para quien no quiere que la noche acabe, es un sitio agradable. Cuando casi todos los cafés del Jordaan cierran sus puertas, todo el mundo viene aquí a disfrutar la noche, charlar con desconocidos y tomar una cerveza o una copa.
Foto vía Elandsgracht
