Archivo - abril 2012

El impresionismo llega al Hermitage de Amsterdam

Del 16 de junio de 2012 al 13 de enero de 2013 el Museo Hermitage de Amsterdam (situado en la calle Amstel, 51)  presentará una selección de obras impresionistas que forman parte de la colección del Hermitage de San Petersburgo. VArias obras maestras de Claude Monet, Camille Pissarro, Pierre-Auguste Renoir y Alfred Sisley se exhibirán junto a obras de otros influyentes pintores franceses de la segunda mitad del S. XIX como Eugène Delacroix y Jean-Léon Gérôme. Un total de 80 obras que mostrarán un notable recorrido por las corrientes y controversias del agitado contexto artístico de Francia entre 1850 y 1900.

Esta magnífica  exposición situará a los pintores impresionistas entre sus precursores, contemporáneos y sucesores, y entre sus partidarios y detractores. Asimismo, en la muestra se verán representadas otras muchas corrientes importantes de finales del siglo XIX: el romanticismo (Delacroix y Fromentin), el neoclasicismo (Cabanel, Gérôme), el realismo (Corot), la Escuela de Barbizon (Théodore Rousseau, Daubigny) y el postimpresionismo (Cottet, Cézanne, Gauguin).

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Amsterdam en bicicleta

La  bicicleta es el transporte preferido por la mayoría de  holandeses. El ciclismo es algo más que un deporte en Holanda, es una forma de vida, un identida, un icono. Así, en Amsterdam hay más de 600.000 bicicletas, para una población de unos 750.000 residentes. La bicicleta resulta  un medio de transporte rápido y limpio con el que se puede acceder a cualquier rincón de la capital holandesa. Encima es  mucho más barata que el transporte público y uno hace deporte al mismo tiempo.

Para moverse por los callejones serpenteantes y los espacios históricos de Ámsterdam la bicicleta resulta ideal; además, no hay cuestas, pues es una ciudad muy plana. La localidad holandes está llena de ciclistas: niños que van al colegio, adultos que van al trabajo, carteros, mensajeros y policías en bici, e incluso turistas.

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Una ciudad segura

Si uno decide viajar a  Amsterdam puede estar tranquilo. La capital de Holanda es una de las ciudades más seguras del mundo. El turista puede disfrutar de su estancia sin temor a que su seguridad corra peligro.

En Amsterdam, uno pasear por sus calles, utilizar su transporte público y relacionarse con los lugareños con total tranquilidad. Los delitos violentos no son nada habituales. Así, Amsterdam  ocupa el puesto 22 en el ránking de las 215 ciudades más seguras del mundo, según la encuesta sobre calidad de vida de 2008 realizada por International Consultancy Mercer. Por ejemplo,  grandes ciudades como París y Londres no se encuentran entre los 50 primeros puestos.

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Tres días diferentes en Amsterdam

Os propongo una visita de tres días por Amsterdam, lejos de las grandes rutas turísticas. Se trata de descubrir un Amsterdam diferente, moderno y orginal. Una nueva forma de conocer la capital holandesa.

PRIMER DIA:

Recomiendo acudir a  la icónica tienda Frozen Fountain en busca de mesas de Piet Hein Eek y floreros de Hella Jongerius. Además, también sobresale l Store Without a Home (Cabotstraat 1).

De Baarsjes, un vecindario multicultural situado al suroeste del centro de Amsterdam, vende todo tipo de cosas, desde arte extranjero hasta lámparas holandesas de cerámica. En Restored (Haarlemmerdijk 39), existen elegantes objetos de diseño tipo “hágalo usted mismo” de los nuevos talentos más prometedores de Holanda

Para comer, sugiero ir al  vecindario de Westerpark. Por ejemplo,  Culinaire Werkplaats (Fannius Scholtenstraat 10)  sirve una comida de cinco platos con verduras, frutas y cereales de estación.

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El KattenKabinet, el museo de los gatos de Amsterdam

El Museo Gabinete de los Gatos, más conocido como KattenKabinet, se situado en la calle Herengracht 497, en el centro Amsterdam. Se trata del único lugar del mundo con una exposición permanente sobre los gatos. Principalmente se basa en una gran colección de cuadros, cerámicas y demás, relacionado siempre con las gatos. Incluso existen algunos ejemplares de diversas razas por el edificio.

Con un acervo más que respetable, el KattenKabinet alberga piezas artísticas relacionadas con los gatos y destaca su papel en la historia artística y cultural del ser humano. La peculiaridad de este museo de Amsterdam  lo ha convertido en uno de los más visitados de la capital de Holanda. Os lo recomiendo pues os sorprenderá.

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Los edificios históricos de Amsterdam

En Amsterdam, existen numerosos edificios históricos que deben visitarse. Vamos a destacar una serie de ellos para que te sirva de guía durante tu estancia en la capital de Holanda.

1º. Schreierstoren:

La torre de las Lágrimas es uno de los edificios más antiguos de Amsterdam. Formaba parte de la muralla medieval. Su nombre se debe a desde aquí las mujeres se despedían desconsolada de sus maridos marineros.

2º. In’t Aepjen:

Es una de las dos casas con fachada de madera que se conservan en Amsterdam. Se construyo en 1550 como albergue de marineros y ahora es un bar. El nombre significa en los monos: cuando los marineros no podían pagar la cuenta hacían trueques en algunas ocasiones con monos.

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Gastronomía en Amsterdam

En toda visita sea de un país o de una ciudad, siempre solemos degustar su gastronomía. Es un rito turístico ineludible. En Amsterdam, tenemos varias especialidades dignas de ser probadas como las siguientes:

1º. Maatjes haring:

Los arenques crudo con cebolla o pepinillos se venden como tentempié en los puestos callejeros. Tradicionalmente, se coge el arenque por la cola y se introduce entero en la boca, con la cabeza echada hacia atrás, aunque los apocados los prefieren en un plato o en un bocadillo.

2º. Kaas:

Cada holandés consume unos 14 kilos de queso al año. El gouda y el edam son los más conocidos. También destaca el friese nagelkaas, un queso con clavo que se hizo popular en el siglo XVII, cuando se importaron las primeras especies.

3º. Bitterballen:

Estas albóndigas muy fritas tienen un exterior crujiente y un suave interior de carne. Se sirven como tapas en los bares y se acompañan con mostaza.

4º. Erwtensoep:

Esta sopa de guisantes es uno de los platos típicos de Holanda que los extranjeros tardan en apreciar, ya que tiene una consistencia parecida a la de un engrudo. Se recomienda probarla en Dorrius, Nieuwezjids Voorburgwal 5.

5º. Appelgebak:

El pudin es un dulce muy popular, en especial el clásico pastel de manzana acompañado de un gran chorro de nata montada. Uno de los mejores appelgebak de Amsterdam se sirve en Winkel, Noordermarkt 43.

6º. Hutspot:

El amor de los holandeses por las patatas se manifiesta en la gran variedad de platos invernales. Hutspot significa mezcolanza y es un guiso de carne de vaca con puré de patatas y zanahorias. El stamppot boerenkool es un puré de patatas y col salpicado de beicon y servido con salchicha ahumada.

7º. Pannenkoeken:

Las creperías ofrecen una asombrosa variedad de rellenos. Destaca la selección de la Pancake Bakery en Prinsengracht, 191. El favorito de los lugareños es una gran crep con un espeso sirope llamado stroop. Si queda sitio para más, no hay que negarse  probar los deliciosos poffertjes, pequeñas crepes dulces que se venden en verano en los puestos de la plaza Dam y en Leidseplein.

Foto vía 2platecooker

Amsterdam para niños

Si vamos con niños a Amsterdam, tendremos varias opciones para que su estancia sea muy grata. Incluso varios de estos lugares también agradarán a los mayores. Así que vamos conocer lo mejor para los niños en la capital de Holanda.

1º. East Indiaman Amsterdam:

Se trata de una magnífica réplica de un barco de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales hundido en 1749. Se puede ver a los marineros izando la carga y limpiando las cubiertas.

2º. Hidropedales:

Los patines son ideales para recorrer los canales. Quizá los adultos los encuentren agotadores, pero a los niños les encantan. Son de dos y cuatro tripulante, y pueden alquilarse en diversos puntos de la ciudad.

3º. Vondelpark:

Un lugar perfecto para ir con los niños en el verano. Cuenta con parque acuático, zonas recreativas, marionetas, retratista (en el café Melkhuis) y todo tipo de representaciones en un escenario al aire libre.

4º. Madame Tussaud’s Scenerama:

Para remontarse a los días del Siglo de Oro se recomienda la visita al Museo de Cera de Amsterdam. La ventana circular ofrec una gran panorámica de la plaza Dam.

5º. Artis Zoo:

Los niños adoran este zoo interactivo, donde pueden acariciar a los animales domésticos, aventurarse en la casa de los reptiles, ver las estrellas en el planetario y admirar los peces en un enorme acuario.

6º. Marionetas:

El teatro de marionetas en la plaza Dam cuenta con un siglo de vida. La compañía Misha Kluft tiene representaciones todos los miércoles, sábado y domingos por la tarde desde mayo hasta octubre.

7º. Torres de las iglesias:

La más alta torre es la de la Westerker con 85 metros; la recompensa por la subida no es sólo la impresionante panorámica, sino también la campana más pesada de Amsterdam y la pintura de la corona imperial de Maximiliano de Austria, su regalo a la ciudad. También se puede subir a las torres de Oude Kerk y la Zuiderkerk.

Foto vía Holland

Consejos para visitar Amsterdam

Hay mucho que ver en Amsterdam, pero en la capital holandesa no es necesario hacerse esquemas previos. No hay grandes monumentos, ni edificios espectaculares; sin embargo toda la ciudad posee una armonía especila que es escenario descubrirl paseando sin prisas por su calles. La zona céntrica no es muy grande y se la domina con facilidad. Sus canales, sus puentse, las estrechas fachads de sus sus casas son un espectáculo único.

Otro de los hitos de Amsterdam son las compras. Un dicho popular es altamente explícito: «Lo que no pueda encontrarse en Amsterdam, no existe». Aunque esta frase se suele aplicar en mayor o menor medida a otras ciudades del mundo, en este caso resutal totalmente cierta.

En Amsterdam existen casi 15.000 tiendas, más de 200 anticurios, cerca de 150 galerías y cerca de 30 mercados. Además, los precios de los productos no suelen ser muy caros y el turista puede encontrar de todo a un precio asequible. En las compras, destacan las flores, los diamantes, las cerámicas, los zuecos de madera  y el queso.

Además, la capital de Holanda es un lugar ideal para saborear su gastronomía. Existen desde sencillas cafeterías, puestos ambulantes, tabernas y mesones a restaurantes de ambiente internacional o genuinamente tradicionales.

Los restaurantes que sirven comida típica holandesa ser reconocen por una pegatina que representa una sopera con los colores nacionales, rojo, azul y blanco y las palabras «Nederlanda Dis». Muchos de ellos ofrecen un menu turístico.

Asimismo, si quieres concer bien Amsterdam deberías realizar alguna visita a los «bruine cafe’s», tabernas y cafés característicos con interiores oscuros, en los que podrás disfrutar del auténtico «gezalligheis» o ambiente acogedor tan típico de los habitantes de Amsterdam.

Por último, en estos lugares se saborea una extensa variedad de cervezas y ginebras, las bebidas nacionales de Holanda, al tiempo que se juega al «klaverjassen», una especie de tute, y se cuentan historia, se improvisan tertulias y se vive en una palabra.

Foto vía Viajeros y Turistas