Si uno viaja a París siempre visita la Torre Eiffel, en Barcelona la Sagrada Familia, en Roma la Fontana de Trevi, en Madrid la Plaza Maryo y en Ámsterdam se recomieda completar una bella y amena excursión en barco por los canales.
Si bien puede parecer una actividad típica de turistas, se trata una experiencia única en la cual se aprenda mucho sobre la historia de la capital de Los Países Bajos.
Amsterdam es un ciudad famosa por su canales y sus puentes. Se trata de una ciudad bañada por el agua y que se puede recorrer a través de sus canales y puentes. Así, en el centro de la ciudad hay 160 canales y sobre los mismos se levantan 1.281 puentes.
Los concéntricos canales del centro de la capital de Los Países Bajos han sido designados como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, un reconocimiento de enorme importancia para potenciar el turismo.
Las diferentes rutas de navegación dejan ver la Westertoren (Torre del Oeste), la casa de Ana Frank, el Magere Brug (Puente Delgado), el teatro Carré, el antiguo puerto, el Oosterdok (Muelle del Este) y otros sitios conocidos y menos conocidos de la bella Ámsterdam.
Se podrán contemplar los edificios más bonitos de los canales, con sus fachadas escalonadas (el número de escalones reflejaba la categoría del propietario). Con ello, uno aprenderá y disfrutará mientras paseo en barco por las canales de Ámsterdam.
Los paseos estándar por los canales suelen durar unos treinta minutos y parten desde diferentes puntos de la ciudad. Además, se ofrecen otro tipo de paquetes: excursiones nocturnas con una romántica cena a la luz de las velas, paquetes para grupos, alquiler de barcos, etc.
En definitiva, si viajas a Ámsterdam, debes completar un paseo en barco por los canales. Una experiencia inolvidable. Y no te olvides de llevar la cámara de fotos o el móvil para captar imágenes únicas.