Con la llegada del sol y la primavera más de siete millones de tulipanes, narcisos y jacintos lucen más que nunca en el parque Keukenhof, posiblemente el más colorido y florido del mundo. Cada primavera, los aficionados a las flores peregrinan a este lugar, que encuentra en una zona muy fértil entre Amsterdam y La Haya. Los jardines solo permanecen abiertos durante unas semanas, este año cierran el 18 de mayo.
Durante el pasado mes de octubre se plantaron los primeros bulbos de un mosaico con 60.000 tulipanes que reproducirá los canales de Ámsterdam. Este año el tema del parque es la propia Holanda, con sus símbolos más típicos y también los más actuales.
Cada año, Keukenhof recibe cerca de 800.000 visitantes procedentes de más de 100 países. Suma 32 hectáreas, con 15 kilómetros de senderos. La entrada media vale 15 euros (con descuentos para niños) y todos los fines de semana se realizan actividades para los visitantes de todas las edades.