Los neerlandeses son ávidos navegantes. La navegación a vela es el deporte nacional; no en vano, la palabra yate proviene del neerlandés jachtschip o «barco de caza». Entre ellos se incluyen los barcos abiertos y los yates, pero también los veleros más tradicionales.
Los fines de semana toda una flota de barcos restaurados de fondo plano, llamados la «flota marrón» por el color de sus velas, surcan las aguas del Ijselmeer al norte de Amsterdam. Hay algunos que son privados, pero muchos son de alquiler, y navegar en uno de ellos es una experiencia inolvidable.
Las embarcaciones disponibles van desde antiguos barcos de patrón hasta enormes clippers de cuatro mástiles. Entre las opciones más asequibles están los botters, antiguos barcos pesqueros con un camarote para unas ochoa personas, desde unos 400 euros al día incluido el patrón.
Los grupos más grandes pueden alquilar una barcaza de carga remodelada, conocidas como tjak, un diseño frisio con foque y vela de abanico, desde unos 650 euros por día.
Entre las mejores páginas web está www.zeilklippers.nl, dondes se puede hallar un barco a medida en el puerto que más convenga (Amsterdam, por ejemplo), indicando el tipo de barco, el número de personas, etc. Los precios suelen ser bastante razonables si se logra reunir a un buen grupo, y hay que recordar que siempre se puede negociar.
Existen lugares que solo alquilan barcos para salidas de un día, pero es mucho más divertido salir todo el fin de semana. Una rutina bastante habitual es llegar al barco el viernes a las 20.00 horas, dormir a bordo, navegar desde primera hora de la mañana del sábado y visitar varios destinos situados alrededor del Ijsseelmeer antes de regresar el sábado por la tarde.
Por lo tanto, si te gusta la vela puedes disfrutar de este deporte durante tu viaje en la capital de Los Países Bajos
Foto vía Travelanauta
