En Amsterdam, existen varios lugares apacibles donde poder disfrutar de un agradable rato. Se trata de sacar el mayor partido a la capital de Los Países Bajos durante nuestro viaje.
1º. Hofjes De Star y Zon:
Esta dos encantadoras casas con patios, muy cercanas entre sí, ofrecen al abatido viajero un refugio de la muchedumbre.
2º. Museum Van Loon:
Tras la gran fachada de Adriaan Dortsman, la residencia de la familia Van Loon ofrece un ambiente tranquilo y acogedor. El visitante puede perderse en las íntimas y elegantes habitaciones o en la encantadora rosaleda con su cochera del siglo XVIII con aspecto de templo clásico.
3º. Zandhoek:
A pocos minutos del bullicioso centro de la ciudad, Zandhoek parece remoto. Puentes levadizos blancos, edificios del siglo XVII y bonitas barcazas amarradas en el puerto componen una pintoresca imagen muy característica de los Países Bajos.
4º. Binnenkant:
Situado a orillas del Waalseilandsgracht, un atractivo canal con casas flotantes, Binnenkant alberga varias casas de antiguos comerciantes. Un par de bancos ubicados en la confluencia con el Kalkmarkt permiten contemplar un precioso tramo de Oudeschans, donde se instalaron los primeros astilleros de la ciudad y el elevado Montelbaanstoren.
5º. Grimburgwal:
Este sosegado rincón de Oude Zijde, en convergencia de tres canales, albergó varios conventos en el Edad Media; de hecho, una de las calles adyacentes lleva el nombre de Gebed Zonder End. Hay bancos donde descansar en Oudezjids Voorbugwal, pasada la Huis op de Drie Grachten.
6º. Hortus Botanicus:
El pequeño jardín botánico de este de la ciudad, un espacio silvestre con palmeras tropicales y bancos, data de 1682, cuando un boticario creó en el lugar un jardín de hierbas medicinales.
7º. Overloop-Plantsoen:
Este pequeño parque yace en la confluencia de dos canales: el Nieuwe Keizersgracht y el Plantage Muidergracht.
Foto vía Tripadvisor
