El Museo Willet-Holthuysen se encuentra en la calle Herengracht, 605. Abre de lunes a viernes desde las 10.00 a las 17.00 horas, y desde las 11.00 a las 17.00 los fines de semana. Cierra el 1 de enero, 30 de abril y 25 de diciembre.
El museo lleva el nombre de sus últimos residentes y permite descubrir la vida de los mercaderes que vivían con todo lujo a lo largo del Grachtengordel (Anillo de Canales). La casa data de 1685 y pasó a ser propiedad del magnate del carbón Pieter Holthuysen en 1855.
Luego la heredaron su hija Louisa y su marido Abraham Willet (ambos grandes coleccionistas de lienzos, cristal, plata y cerámica). Cuando Louisa murió sin descendencia en 1895, legó la casa y sus tesoros a la ciudad. Algunas de las estancias no han cambiado, mientras otras, como la cocina y la Sala del Jardín, han sido restauradas siguiendo el estilo del siglo XVIII.
Ahora pintada del verde original, la Sala del Jardín ofrece vistas sobre el intrincado jardín francés del siglo XVIII. Aquí recibían a los invitadoa a la hora del te en medio de un gran lujo.
Luego, hay que fijarse en la escalinata que se construyó en el año 1740 y cuenta con una elaborada balaustrada dorada. Las paredes inferiores miitan el mármol. Su belleza es incuestionable.
También sobresale el comedor. El papel de la pared es una delicada copia de la seda original del siglo XVIII. La vajilla Meissen de 275 piezas proveía hasta 24 servicios. Por otra parte, la cocina del siglo XVIII se ha restaurado con objetos de casas similares, incluyendo el fregadero y la bomba.
Asimismo, destaca la sala azul. Cubierta de damasco azul, la salacuenat con una chimenea de Jacob de Wit, y era para uso exclusivo de los hombres de la casa. La colección de porcelana de la sala azul incluye jarrones chinos de la dinastía Kangxi (1662-1722).
Por último, las exposiciones temporales se sitúan en la segunda planta. En el dormitorio se encuentra la exposición permanente.
Foto vía Tripadvisor
