Si uno viaja a Amsterdam al menos un fin de semana, es más que obligado un recorrido a bordo del canalbus para admirar la belleza y la tranquilidad de canales de la capital holandesa. Ademá de romántico, es ecológico ya que el Canalbus (Weterinschans, 24) funciona con gas natural. Es una tradición ineludible como puede ser montarse en góndola cuando se visita Venecia.
Los barcos salen cada media hora, con recorridos que van desde los 60 a los 90 minutos, y se puede embarcar y desembarcar en cualquiera de las paradas. Existen tres rutas codificadas por colores: la roja y la verde pasan por el Rijsmuseum, Leidseplein, Waterlooplein, Rembranthuis y Anne Frankhuis, mientras que la azul va al Zoo Artis, Nemo y Tropenmuseum.
No hay que confundir este servicio de transporte con el resto de barcos que ofrecn otros recorridos turísticos. Los barcos de excursiones acristalados circulan todo el año con posibilidades que varían desde excursiones de una hora con comentarios en distintos idiomas hasta recorridos de cuatro horas con o sin romántica cena iluminada por velas.
Los precios de estos barcos varían desde 7 euros por una excursión de una hora hsta 66 euros por una excursión de lujo con cena incluida. Los embarcaderos se sitúa en Prins Hendrikkade, cercanías de Centraal Station, Damrak o Rokin, en las cercanías de Muntsplein.
Uno de los servicios de barco má aconsejables es el llamado Musseumboat (barco de los museos), que hace un recorrido circular con paradas cerca de los principales monumentos de la capital de los Países Bajos. El billete de este notable barco, que sale cada media hora frente a la Centraal Station, da derecho a un número ilimitado de viajes durante el día y a descuentos en tres museos ubicados en Amsterdam.
Por lo tanto, si vais a Amsterdam os recomiendo un paseo por los canales a bordo de unos de estos barcos. Será inolvidable.
Foto vía Verscholen-dorp.nl
