Una soberbia exposición sobre el arte español del Siglo de Oro llega al Hermitage de Ámsterdam

Hasta el 29 de mayo de 2016, la sede del Hermitage ubicada en Ámsterdam presenta la exposición «Spaanse Meesters en Hollanders van de Gouden Eeuw» (Maestros españoles del Siglo de Oro), un genial repaso de la mejor colección de pintura española de la época ubicada fuera de España.

El museo Hermitage de San Petersburgo ha llevado a su sede de Ámsterdam más de cien grandes obras de El Greco, Ribera, Zurbarán, Velázquez, Murillo, Francisco de Goya...

Las 120 piezas que se enseñan en la capital de los Países Bajos incluyen 40 lienzos de esos que se consideran  pertenecientes a la categoría de obras maestras de la historia de la pintura universal.

También, en la muestra, se puede ver una amplia colección de ilustraciones y objetos de artes decorativas (muebles, espadas y joyas, como un  es colgante en forma de carabela con oro y esmeraldas colombianas, que perteneció a la emperatriz rusa Catalina II.

Siglo de Oro Español en el Hermitage de Ámsterdam

 Algunas de las obras maestras que se exhiben son Los apóstoles Pedro y Pablo,  el singular  retrato de El Greco en el cual los personajes parecen desprender un increíble fuego interior; El retrato de Gaspar de Gúzman, Conde Duque de Olivares,  y Cabeza de Hombre Joven de perfil,  ambos de Velázquez, y el  Retrato de la actriz Antonia Zárate de Goya.

Otras obras maestras son dos espléndidos óleos de Ribera, el sufriente retrato de San Onofre (1637) y San Jerónimo y el ángel (1636), así como  los grandes cuadros de Murillo, Anunciación (en torno a 1660), Inmaculada Concepción (1680), y San José llevando de mano a Cristo niño (década de 1670).

Si bien  la principal de la exposición son las piezas de la Edad de Oro española y los maestros de la época, la idea de los organizadores pasa por mostrar  también su influencia en artistas de época posterioriores como Ignacio Zuloaga, Ignacio de Iriarte, Luca Giordano e incluso el gran Pablo Ruiz  Picasso, de quien se puede contemplar un bodegón de 1906, dos óleos y jarras de cerámica.

En definitiva, se trata de una magnífica exposición que resulta de visita obligada si uno viaja a Ámsterdam en los próximos meses.