Un monumento para el recuerdo de las víctimas del Holocausto en Amsterdam

rdam es muy sensible al sufrimiento padecido por muchos judíos durante el nazismo. La ciudad europea sabe de primera mano lo que es sufrir el nazismo pues durante la Segunda Guerra Mundial estuvo varios años durante su yugo.

Así, a lo largo del año 2015, una estatua conmemorativa será emplazada en la ciudad holandaes en emotivo recuerdo de aquellos que fueron enviados a los campos de exterminio en Holanda y sufrieron la persecución nazi durante los años de la terrible contienda bélica.

El monumento, que rendirá un merecido homenaje a las víctimas del Holocausto, será el primero de este tipo levantado en Holanda y estará diseñado por el  afamado arquitecto estadounidense Daniel Libeskind. Se concluirá  en el año 2015, justo 70 años después del final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

Este monumento tendrá un costo de alrededor de  5 millones de euros y dicha cantidad será aportadda por personas particulares, empresas, fundaciones y administraciones públicas .

Hay que recordar que en términos porcentuales, los Países Bajos tuvieron la tasa más alta de deportación de judíos en Europa Occidental durante la Segunda Guerra Mundial, pero no había una estatua que honrase su memoria para la posteridad.   Estos  nombres se habían desvanecido en el aire, pero gracias a esta futuro monumento  los familiares de las víctimas tendrán un lugar para ir y un nombre en una placa para recordar a sus seres queridos.

Al igual que en otras localidades europeas, en esta estatua ubicada en Amsterdam se podrá ver una lista con los nombres completos de los 102.000 judíos y gitanos que fueron deportados desde los Países Bajos a los campos de concentración y exterminio nazis a lo largo del continente europeo.

Entre los deportados en Holanda se encontraba la famosa Ana Frank, una adolescente judía que se escondió en una casa de Ámsterdam hasta que fue enviada con su familia al campo de Bergen-Belsen, donde falleció finalmente. Pero su historia no fue olvidada gracias  su libro «El diario de Ana Frank».

Foto vía La Segunda Guerra