El Nederlands Scheepvaarmuseum se encuentra situado en la Kattenburgerplein, 1. Está abierto de martes a domingo y los festivosentre las 10.00 y las 17.00 horas; además, de mediados de junio a mitad de septiembre abre entre las 10.00 y las 17.00 horas los lunes. Cierra el uno de enero, el 25 de diciembre y el 30 de abril.
El museo está organizado cronológicamente. La primera planta cubre la historia naval temprana de los Países Bajos. La segunda planta va desde los barcos mercantes del siglo XIX hasta la actualidad, incluyendo los adelantos técnicos. En la primera planta hay un cine, y en el muelle hay una réplica de un Indiano Oriental, el Amsterdam.
Este vasto edificio neoclásico de arenisca, anitguo arsenal de la Marina holandesa, fue construido por Daniel Stalparert en 1656. Fue edificado roedando un enorme patio y está sujeto por 18.000 pilotes hundidos en el Oosterdok. La Marina estuvo aquí hasta 1973, cuando el edificio pasó a ser el Museo Nacional Naval.
En primer lugar, hay que contemplar la réplica del Amsterdam, un barco Indiano Oriental. Este barco está tripulado por actores. El capitán de este navío vivía con bastante, aunque apretada, comodidad en la popa. Suele gustar mucho a los niños pues se asemeja mucho a un barco de verdad.
Luego, recomiendo fijarse en Ajax, un mascarón de proa de un barco holandés del año 1832. Reproduce fielmente a Ajax, un héroe de la guerra de Troya, que se mató cuando entregaron la armadura de Aquiles a Ulises.
Además, resulta muy interesante el sextante de Jan Van Den Dam que data del año 1750. Con una bola de cobre en el centro que representa al sol, se trata de una de las piezas más relevantes de este museo de la capital holandesa.
También destaca la barcaza real. Esta barcaza real se hizo en 1818 para el rey Guillermo I. Mide 17 metros de largo y la llevaban 20 remeros. Se utilizó por primera vez en 1962 durante la celebración de las bodas de plata de la reina Juliana.
Por útimo, hay que observar el patio de Artillería. La flota usada para almacenar su artillería en el patio interior del arsenal. Para ello empleaban cuatro impresionantes bodegas donde el agua se mantenía fresca.
Foto vía Sobre Amsterdam
