El museo Van Gogh ha puesto en marcha un nuevo producto para exponer los cuadros de su pintor insignia. Se trata de una idea que conjuga arte con tecnología, obteniendo como resultado lo más moderno en cuanto a obras de arte se refiere: el relievo.
El relievo es un tipo de réplica que se muestra con tecnología 3D, elaborada a partir de la técnica de “reliefografía“; consiste en la combinación del escáner tridimensional con la impresión de alta resolución.
El relievo se trata de un cuadro cuya técnica replica fielmente no solo la calidad y todos los matices de la obra sino que también capta hasta las pequeñas imperfecciones causadas por el paso de los años, tanto en la madera como en el lienzo, incluso en el marco.
El museo ha contratado con tal fin a la empresa Fujifilm que goza de un contrato de exclusividad, y juntos han llevado a cabo el desarrollo de este ambicioso proyecto.
Aunque en un futuro próximo el catálogo de cuadros aumentará, a día de hoy este museo ha incluido cinco cuadros de Van Gogh en la colección, en la que por ahora saldrán a la venta 260 copias de cada uno de ellos : Los girasoles (1889), Trigal bajo la tormenta (1890), La cosecha (1888), Bulevar de Clichy (1887) y Almendro en flor (1890). Los precios de estas copias oscilarán irán desde los 15.000 a los 25.000 euros.
Las réplicas 3D no se venderán de forma desde el museo Van Gogh, sino en las oficinas adyacentes, como medida de seguridad, toda vez el museo no tien capaciadad para trabajar con sumas tan elevadas de dinero. Asimismo, para combatir el fraude, cada ejemplar llevará un sello irrompible que avalará su procedencia legal.
Por úlitmo, en relación a los beneficios, todavía no se puede hablar de cifras pero sí de visitas. Es todavía pronto para conocer resultados, no obstante desde las previsiones apuntan a que el mercado acogerá con gran entusiasmo este producto único.
Foto vía Diario del Viajero