Allard Pierson Museum

En el número 127 de Oude-Turfmarkt se encuentra este palacio neoclásico, construido en 1869, que antes fue sede del De Nederlandsche Bank y hoy en día alberga el notable Museo Arqueológico de la Universidad, formado en torno a las colecciones recogidas por el arqueólogo Allard Pierson; fue inaugurada en 1934. Sobresalen, sobre todo, la sección egipcia y la de vasos y ánforas.

El Allard Pierson Museum abre de martes a vienrse entre las 10.00 a las 17.00 horas; los sábados, los domingos y los festivos desde las 13.00 a las 17.00 horas; y los lunes permanece cerrado. La entrada para los adultos cuesta 6.50 euros y para los niños entre 4 y 15 años vale 3.25 euros.

La primera planta, salas 1-4, está dedicada a Egipto. Una pequeña parte de los hallazgos arqueológicos expuestos pertenece a la época predinástica, mientras que la mayor parte pertenece a la época dinástica tardía. Esta sección exhibe una vastísima colección de momias, sarcófgagos de piedra y mdera, relieves funerarios, objetos de cerámica, un valioso Libro de los Muertos escrito sobre papiro, objetos de uso cotidiano, estatuillas de bronce y retratos al encausto procedentes de El Fayum.

En la sala 5 se exponen objetos procedentes del Oriente Próximo: Turquía, Siria, Palestina, Irak e Irán, especialmente tablillas de Creta con escritura cuneiforme, sellos cilíndricos y utensilios de bronce.

La sala 6 está dedicada a Chipre y se puede ver objetos procedentes de Creta y Micenas, valiosas reliquias de la antíquisima civilización cicládica, vasos y pequeñas esculturas micénicas y el sarcófago minoico de terracota.

En la segunda planta, salas 8-14, está dedicada a Grecia e Italia meridional. Esta extraordinaria colección está formada por objetos de la época arcaica, como una cabeza de esfinge de piedra, así como el período geométrico, con vasos, procedentes de Atenas en su mayor parte, y pequeños bronces.

Por último, las salas 16-18 están dedicadas a Roma. La escultura romana está representada por las obras maestras de los sarcófagos de Baco, del siglo II, y de Dionisos, del siglo IV, así como por la estatua acéfala de la Fortuna, del siglo II a.C  y por la estatua marmórea de Hermafrodita, del siglo II.

Foto vía Simply Amsterdam