El rincón de los anticuarios y los chamarileros

Antiques Thom & Lenny Nelis

De un canal a otro, de una calle a otra, usted se encuentra enfrentado a microuniversos que reivindican su especificidad: los valores seguros e inmutables de los ochenta anticuarios instalados en la Nieuwe Spiegelstraat desde la inauguración del Rijksmuseum; los placeres más terrenales que proponen los etablecimientos de restauración y los espectáculos reagrupados alrededor de la Leidseplein, tan animados de día como de noche; y entre los dos, el Prinsengracht, que acoge, con indolencia, tanto a chamarilleros como a anticuarios, siempre que cultiven la originalidad y el sentido del humor.

1º. Couzjin Simon (Prinsergracht, 578):

Couzjin tiene dos pasiones, su bigote anaranjado intenso y los juguetes muy antiguos y muy raros. Muñecas de cabellos de seda, caballos de balancín, barcos de vela, cocintas y perros mecánicos son los huéspedes de esta farmacia del siglo XVIII con baldosas vidriadas.

2º. De Appel (Nieuwe Spiegelstraat, 10):

Fundado en 1976 por Wien Smals, este centro, que fue uno de los primeros impulsores del vídeo arte, se ha convertido en uno de los lugares imprescindibles para descubrir la actualidad del arte contemporáneo a través de sus exposiciones anuales.

3º. American & Café (Leidsekade, 97):

Con vitrales que difunden una luz doradas, arañas Tiffany y bellos frescos en las paredes, es el más auténtico espacio art déco que se puede encontrar en Amsterdam para tomar un café, comer un sándwich club o leer el periódico en la gran mesa de lectura.

4º. Antiques Thom & Lenny Nelis (Keizersgracht, 541):

Especialista en farmacia e instrumental médico, encontrará aquí botiquines de viaje con pequeños frascos que contienen ungüentos mágicos. En las estantería se alinean potes de farmacia cuyas etiquetas ricamente ornamentadas fueron pintadas directamente sobre el vidrio en el siglo XVIII o sobre estiquetas de papel en el siglo XIX.

5º. A la plancha (Looisersdwasstraat, 15):

Si la enorme cabeza de toro que hay colgada detrás de la barra no lo ahuyenta, súbase a uno de lo altos taburetes para elegir en la vitrina-barra alguna tapa de la casa o las gambas a la plancha. Todo esto regado con un vino rasposo y acompañado de éxitos españoles.

Foto vía Nlstreets.nl