El famoso y prestigioso cuadro de Rembrandt «La ronda de noche» acaba de ser trasladado, bajo una estricta vigilancia policial, a su antiguo lugar en el Rijksmuseum de Ámsterdam.
De este modo, diez años después de su traslado, este gran óleo del maestro barroco holandés vuelve a su sitio original . Hasta ahora, a causa de las obras en el museo de la capital holandesa, el cuadro realizado en el año 1642 estaba expuesto en un ala lateral de esta pinacoteca.
La mudanza del lienzo no ha resultado nada fácil. Hay que recordar que «La ronda de noche» mide 4.54 metros de ancho por 3.79 de alto y pesa alrededor de 170 kilos. Su valor es incalculable; si se pusiera a la venta en una subasta, no se puede ni imaginar lo que se podría pagar por este cuadro. Así, para su traslado, los técnicos debieron construir un marco de acero especial de 300 kilos con una capa aislante y sensores para registrar la temperatura, la humedad y, además, controlar los posibles golpes.
Centenares de vecinos y turistas vieron como el valioso lienzo colgaba de una grúa. Luego, era cargado a una especie de carretilla y trasladado unos 200 metros, hasta introducirlo nuevamente el Rijksumuseum, esta vez para ocupar la sala de honor y su lugar original donde brillará con luz propia otra vez.
La última vez que «La ronda de noche» salió fuera del Rijksmuseum fue en el año 1939 en plena Segunda Guerra Mundial. Poco antes de la invasión alemana, este maravilloso cuadro fue llevado durante la noche a un lugar seguro. De esta manera, hasta 1945 este cuadro permaneció en Sint Pietersberg, cerca de Maastricht, a unos 35 metros bajo tierra.
Ha que recordar que El Rijksmuseum abrirá de nuevo sus puertas, ya al completo y remodelado, el próximo 13 de abril. A partir de esa fecha s podrá ver «La Ronda de Noche» en su lugar original.
Foto vía El País