Hoorn es una preciosa ciudad que se halla en la provincia de Holanda Septentrional. Ubicada en la zona de IJsselmeer, obtuvo la categoría de ciudad en 1357. Se encuentra a unos 40 kilómetros de Amsterdam por lo que se puede visitar cómodamente de la capital holandesa en una jornada. Merece mucho la pena.
Hoorn fue la capital de la vieja provincia de West Friesland y una de las mayores ciudades marítimas durante la Edad Media. Desde aquí zarpaban las naves de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Diversas especias como la pimienta, la nuez moscada y el clavo de olor eran comerciados en esta zona.
Las ornamentadas casas patricias que rodean Rode Steen, la plaza principal de Hoorn, atestiguan la prosperidad del pasado de esta ciudad. Aquí nacieron varios héroes del mar, incluyendo a Willem Schouten (1580-1626), que dió a la punta de América del Sur, el cabo de Hornos, el nombre de su ciudad natal.
Asimismo, en Rode Steen hay una estatua conmemorativa de Jan Pietersz Coen (1587-1629), un famoso explorador que fundó Batavia, hoy en día Jakarta, capital de Indonesia.
En Hoorn sobresale el Westfries Museum que se encuentra en el número uno de Rode Steen. El edifico que alberga este museo fue construido en el año 1632 coo prisión; la plaza, «piedra roja», debe su nombre a la sangre que salpicaba al público en las ejecuciones.
El hastial de tres pisos de este espléndido edificio está decorado con figuras heráldicas con los escudos de armas de las ciudades pertenecientes a la provincia de West Friesland.
Dentro, el museo ha cambiado poco desde 1925, año en el que Aldous Huxley, el escritor inglés, lo describiera afectuosamenteen 1925 como «lleno de trastos». El museo tiene mucho que ofrecer, desde los hallazgos arqueológicos del sótano hasa las salas del siglo XVII llenas de mueblse y relojes antiguos.
Foto vía Tripadvisor
