Herengracht, un barrio fuera del tiempo

Lujo, calma y voluptuosidad reinan a lo largo del canal más bonito de Amsterdam, el Herengracht. Proyectadas y decoradas por los mejores artistas, las grandes moradas patricias están hechas, con sus frontones barrocas y sus fachadas austeras, a imagen y semejanza de los ocupantes.

Y para no turbar su reposo, es desde siempre un barrio estrictamente residencial, donde nunca han recibido autorización para instalarse restaurantes ni cafés, salvo en las calles transversales. Es, en suma, un barrio fuera de tiempo, donde pueden sorprenderse percibiendo el ruido de calesas y los ecos de fiestas principescas.

1º. De Bazel (Vijzelstraat, 66-80):

Un testimonio más de la efervescencia arquitectónica que rigió en Amsterdam en la década de 1920. Esta masa policromada y rigurosamente geométrica, que proyectó K.de Bazel, ocupa 100 metros y diez pisos.

2º. Katten Kabinet (Herengracht, 497):

El gato es el rey de seta bonita casa del Siglo de Oro, decorada con estucos pintados. Este felino es el objeto único de las exposiciones temporales que se desarrollan, mientras se mantiene hecho un ovillo en un sillón de época o dnado brincos por el jardín.

3º. Gouden bocht (Herengracht, 475-507):

En el punto en que el canal da un giro se alzan varias casas que se cuentan entre las más opulentas de la ciudad. En el espacio de una parcela doble, sus orgullosas fachadas, un poco frías, ilustran la riqueza y confianza de los patricios y los negociantes del siglo XVIII.

4º. Theater Museum (Herengracht, 168):

No hay que perderse la escalera monumental más bonita de Amsterdam. De caracol y falsa perspectiva, ocupa un vestíbulo que Jacob de Witt, una artista que se disputaban los burgueses del siglo XVIII, decoró completamente con estucos y grisallas de temas mitológicas. La otra joya del museo es un teatro en miniatura (1871) con decorados móviles.

5º. Brilmusemum (Gasthuismonlensteeg, 7):

Esta vieja casa alberga el palacio de las gafas. Aquí se pueden comprar monturas antiguas, pero también visitar los dos pisos transformados en museo. Se pueden ver quevedos, material de óptica, gafas de estrellas con strass y  maxigafas de la década de  1970.

Foto vía Sauna Club