El hotel-grúa Faralda, toda una sorpresa en Ámsterdam

Faralda NDSM Crane Hotel, Neveritaweg, Amsterdam, The Netherland

El hotel-grúa Faralda, emblema del NDSM, el barrio de los antiguos astilleros de Ámsterdam, se halla a 50 metros de altura y dispone de  tan solo trs  suites, pero todas ellas muy bien equipadas.

El nombre de este alojamiento, Faralda, era el de una artista de la década de 1950, quien se dedicó a desarrollar su inmenso talento en las antiguas colonias holandesas de Asia.

Así,  en el área norte de Amsterdam, en el astillero NDSM, una antigua grúa portuaria ha sido reconvertida en un establecimiento hotelero de de lujo. Un hotel de altura a 50 metros del suelo que continúa girando con el viento.

Durante años la grúa 13 fue una referencia en las instalaciones industriales de los astilleros, no obstante con el cierre de los muelles en el año  1984 cayó en el abando.  Luego, desmontada pieza a pieza paso de ser grúa oxidada y con escaso futuro  a transformase en un exclusivo hotel de diseño de la capital de Los Países Bajos.

Además, el entorno también ha cambiado. De punto  de encuentro de okupas ilegales pasó a espacio codiciado por artistas en busca de amplis  estudios a buen precio o sede de creativas industrias.

Con unas vistas envidiables sobre Amsterdam, el Hotel Faralda sólo tiene tres suites en las antiguas salas de máquinas . Cada una decorada con diseños diferentes en las que priman el confort.

La primera de la suites está ubicada a 35 metros de altura bajo el nombre Free Spirit Suite; luego se encuentral a  Secret Suite a 40 metros y la más elevada Mystique Suite a 45 metros. Como colofón un jacuzzi corona su azotea con genial vista al río y a los tejados de Ámsterdan. A todos estos lugares  se accede a través de dos ascensores panorámicos.

Por otro lado, en la base de este hotel-grúa se encuentra el área de restauración junto con un estudio de televisión que se usa para la realización de programas, entrevistas, presentaciones de los medios o como sala de conferencias y eventos. Incluso se podrá disfrutar de una sesión de puenting siempre   con reserva previa.

Por último, a diario se sirve el desayuno con champán en las habitaciones, si el cliente lo pide. Todo un lujo para un hotel que no deja indiferente a nadie.

Foto vía Wonderfurl Engineering