En Amsterdam, los aventureros y los curiosos podrán disfrutar de lo lindo. En primer lugar se puede entrar en un típico coffeshop. Se trata de espacios chill-out,con decoraciones coloridas, que parecen una selva amazónica, pero que al mismo tiempo son muy acogedores.
En la mayor parte de los coffeshop no se puede consumir bebidas alcohólicas ni fumar cigarrillos de tabaco. Para comenzar a conocer el universo prohibido es mejor acceder a uno de los más famosos coffeshop de Ámsterdam: Bulldog. Su extenso menú va desde Space cakes, marihuana hasta trufas… Es un lugar ideal para los más vagos toda vez que los venden hechos o ya empaquetados como los comerciales Space cakes en forma de muffins de chocolate.